jueves, 12 de junio de 2014

DANZAS DE LA AMAZONÍA ECUATORIANA


DANZAS DE LA AMAZONÍA ECUATORIANA

En la selva   o amazonas u oriente región viven algunas "nacionalidades", algunos con pocos o más habitantes como son   el "quichua,   el   shuar, el achuar, el secoya, el siona,   el huorani y el   cofán".
La nacionalidad más grande es el shuar,   quienes están relativamente bien organizados   en camino de conseguir que sus derechos sean reconocidos y luchando contra las contaminaciones ambientales hechas por las grandes petroleras.
En la música tradicional de los Shuar se conjugan muchos factores como es   la naturaleza, la vida religiosa y ceremonial de los chamanes.  
Lamentablemente la música de toda esta región esta documentada de forma incompleta y corre el rriesgo de desaparecer.


Los grupos étnicos pretenden dar a conocer, a través de la danza, las costumbres y saberes de las diferentes etnias que pueblan la región amazónica. Son los propios habitantes, grupos de familia y sobre todo los ancianos quienes se dedican a enseñar a los niños y jóvenes las costumbres y tradiciones de su pueblo, con la intencionalidad de recuperar esa fuerza guerrera. Y es por medio de la danza que han creado un vínculo entre ellos y ahora quieren mostrar a todo el Ecuador.




Los grupos de Napo, Orellana y Pastaza se identifican con ‘Tushuy taqui sacha manda’ (Música y danza de la selva), de tradición indígena. Los danzantes utilizan trajes típicos elaborados por las mujeres kichwas de la provincia de Napo. Otra danza es la del grupo wuaodani que vive en la zona intangible del Yasuní, quienes bailaron desnudos con sus rostros pintados de rojo y negro.

En Pastaza, los autóctonos bailan el ‘Yawi’, de la nacionalidad shuar, danza que trata sobre la celebración de la chonta. Esta es una fiesta que se celebra después de la cosecha. Hay que rescatar que el pueblo shuar es el más celoso con su cultura y por ello es de las pocas comunidades que aún mantiene su idioma.


La fiesta Kako Wiiñae, fiesta del rejuvenecimiento, es un evento importante para los miembros de la Nacionalidad Secoya, que habitan en la cuenca baja del río Aguarico en la Amazonía ecuatoriana. Esta celebración se programa cada 28 de agosto y tiene una duración de 2 a 3 días.
La celebración representa para la comunidad el fin y comienzo de un nuevo año, tradicionalmente con la toma del Yagé (Ayahuasca, planta alucinógena de uso ancestral) los shamanes (hombres sabios) que en contacto con el mundo espiritual, preparan a los miembros de la comunidad para recibir el año nuevo.
Cada miembro utiliza atuendos coloridos y pintan sus rostros para representar animales de la selva amazónica. Esto va acompañado con danza, música y comida típica. Los shamanes secoya aprovechan la fiesta para realizar limpiezas o curaciones a los miembros de la comunidad y los visitantes.
En la fiesta se puede observar concursos tradicionales de armado de trampas, regata en quiyá, cerbatana, buceos, trepada al árbol, toma de chicha, danzas, lanzamiento de lanza y rostros pintados con significado ancestral-espiritual.